sábado, 12 de abril de 2014

Vasos sanguíneos

Ya les he hablado sobre el corazón, así que esta entrada la dedicaré a los órganos que se dedican a distribuir por todo el cuerpo las sangre que el corazón bombea, los vasos sanguínos. Éstos son las arterias, venas y capilares.

Una arteria es todo vaso sanguíneo que sale o se aleja del corazón, y a pesar de creencias populares, no todas llevan sangre oxigenada, pues si recuerdan el bombeo del corazón, del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar, que lleva sangre no oxigenada a los pulmones para que éstos la oxigenen. Por el otro lado, una vena es todo vaso sanguíneo que va hacia el corazón, excepto por una llamada vena Porta, que va hacia el hígado. Mucha gente cree que las venas transportan sangre no oxigenada, pero al igual que cn las arterias, hay una excepción (que en verdad son cuatro), pues, regresando al bombeo del corazón, a la aurícula izquierda llegan las cuatro venas pulmonares, que transportan la sangre que los pulmones acaban de oxigenar.
Ahora, ustedes se preguntarán cómo puede ser que la sangre no oxigenada haya sido llevada a los pulmones por la arteria pulmonar para ser oxigenada, pero regresada al corazón, ya oxigenada, por la vena pulmonar, y es que estos dos vasos se encuentran conectados por otro tipo de vasos, los capilares. Ahora pasaré a explicarles las diferencias entre los tres tipos de vasos.

Las arterias cuentan con un tipo de músculo llamado músculo liso (también presente en muchos otros órganos). Este músculo es abundante en estos vasos, y es lo que les permite mover la sangre con velocidad.

Las venas también cuentan con este tipo de músculo, pero tienen una cantidad considerablemente menor, por lo que no pueden mover la sangre usándolo únicamente a él. Estos vasos cuentan con unas válvulas que se abren en un sólo sentido, cosa que evita que se regrese la sangre, y por el otro lado, la contracción de los músculos que usamos en la vida diaria para caminar y llevar a cabo otros movimientos también evita que se regrese la sangre. Es por esto mismo que a las personas que llevan a cabo un estilo de vida sedentario (con poca actividad física) les salen várices, que no son más que venas dilatadas por el estancamiento de sangre.

Los capilares son unos vasos muy pequeños, con paredes bastante delgadas. Éstos son los encargados de permitir el paso de oxígeno y otros nutrientes a la sangre, tanto para recogerlos como para entregarlos. También son la transición entre arterias y venas, lo que permite que toda la red de vasos sanguíneos esté conectada. A partir de ésto podemos deducir que son abundantes en los pulmones, pues ahí recogen oxígeno y entregan dióxido de carbono. También son abundantes alrededor del sistema digestivo, sobre todo cerca de intestino tanto delgado como grueso. Cabe mencionar que también abundan en otras partes, éste fue únicamente un ejemplo.

Espero que disfruten de esta información

Bibliografía:
  • Morton DAGross Anatomy: The Big Picture. New York: McGraw-Hill Medical; 2011.

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