Falta de ejercicio:
Como ya mencioné en otra entrada, debilita al corazón, cosa que disminuye la oxigenación del cuerpo y puede llevar hasta insuficiencia cardiaca (el corazón no puede bombear suficiente sangre), por el otro lado, las arterias pierden elasticidad, cosa que causa hipertensión arterial, que puede llegar a tener varias complicaciones.
Alimentación alta en grasa:
Esto puede provocar que se formen placas de ateroma (formadas por lípidos). Éstas se adhieren a las paredes de los vasos, dsiminuyendo el calibre de las arterias, cosa que diminuye o bloquea el flujo sanguíneo, que a su vez provoca baja o nula oxigenación a células de diferentes tejidos, que a su vez provoca la muerte de estas células y consiguientemente un infarto.
Fumar:
El fumar provoca que se calcifiquen las arterias, así como también ayuda a que se formen las placas de ateroma e incrementa la probabilidad de que se formen coágulos, todo esto, ya explicado, acaba dando como resultado un infarto. Fumar también aumenta la frecuencia cardiaca y aumenta la tensión arterial.
Bibliografía:
- Hall J. Tratado De Fisiología Médica: Guyton & Hall. 12th ed. Barcelona etc: Elsevier; 2011.
- Ganong W. Fisiología Médica /. 24th ed. México: Mc Graw Hill; 2012.
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